El Aceite de Oliva Virgen Extra es un alimento saludable con una gran variedad de beneficios para la salud. Entre ellos, destaca su contenido en vitamina E y vitamina K. El AOVE es fuente natural de ambas vitaminas, por lo que su consumo regular puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra 5 Elementos se extrae de las aceitunas mediante métodos mecánicos, sin la utilización de ningún tipo de productos químicos. Este proceso de extracción asegura que el aceite conserve su pureza y riqueza nutricional, manteniendo intacta la presencia de las vitaminas que se encuentran en el AOVE, entre las que destacan la vitamina E y la vitamina K.
Prestigiosas fuentes de talla mundial como la Harvard Medical School y la Clínica Mayo apoyan el consumo regular de Aceite de Oliva Virgen Extra como fuente natural para la aportación de estas vitaminas a través de una dieta saludable, especialmente nuestra dieta mediterránea.
Estas vitaminas son liposolubles (que pueden disolverse en las grasas) y desempeñan un papel muy importante en el organismo. La vitamina E es un antioxidante que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres. La vitamina K es necesaria para la coagulación sanguínea y para la salud ósea.
Vitamina E en el Aceite de Oliva Virgen Extra
Como antioxidante, la vitamina E ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que pueden causar daño a las células, lo que puede contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas.
Diversos estudios indican que la vitamina E también tiene otros beneficios para la salud, como mejora de la función cognitiva, reducción del riesgo de enfermedades oculares y cardíacas, así como la protección de la piel del daño solar. Además, algunos estudios sugieren que la vitamina E puede tener propiedades antiinflamatorias, lo que la convierte en un aliado importante en la prevención de enfermedades inflamatorias crónicas.
Vitamina K en el Aceite de Oliva Virgen Extra
Esta vitamina desempeña un papel crucial en la coagulación sanguínea, ayudando a prevenir hemorragias excesivas y promoviendo la cicatrización de heridas. Además, la vitamina K también es esencial para la salud ósea, ya que contribuye a la mineralización adecuada del hueso.
Por ello, la aportación de vitamina K a través del Aceite de Oliva Virgen Extra puede ser particularmente beneficiosa para quienes buscan fortalecer sus huesos y prevenir enfermedades como la osteoporosis. Diversos estudios han sugerido que la vitamina K podría tener un papel en la regulación de la inflamación, lo que añade otro nivel de beneficios para la salud.
Presencia de vitaminas E y K en aceites vegetales
Como podemos apreciar en la siguiente tabla comparativa, el AOVE es el mejor aceite de origen vegetal para la aportación de estas vitaminas en nuestra dieta:
Aceite | Vitamina E (mg/100g) | Vitamina K (µg/100g) |
---|---|---|
Aceite de Oliva Virgen Extra | 10,2 | 20,5 |
Aceite de oliva refinado | 6,6 | 12,2 |
Aceite de girasol | 5,2 | 11,2 |
Aceite de maíz | 4,8 | 8,1 |
Aceite de soja | 4,6 | 10,7 |
Aceite de colza | 3,9 | 8,9 |
Efectos beneficiosos de las vitaminas E y K
La ingesta regular de Aceite de Oliva Virgen Extra garantiza una aportación natural de estas vitaminas con impacto muy beneficioso en la salud:
- Reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares: las vitaminas E y K son antioxidantes que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad coronaria y el accidente cerebrovascular.
- Reducen el riesgo de cáncer: estas vitaminas pueden ayudar a reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, el cáncer de colon y el cáncer de próstata.
- Mejoran la salud ósea: la vitamina K es necesaria para la coagulación sanguínea. La coagulación sanguínea es importante para la salud ósea, ya que ayuda a prevenir la pérdida de calcio de los huesos y reducir el riesgo de osteoporosis.
- Mejoran la función cognitiva: el consumo de vitamina E puede ayudar a mejorar la función cognitiva, especialmente en personas mayores.
- Protegen la piel del daño solar: la vitamina E es un antioxidante que ayuda a proteger la piel del daño causado por los rayos UV del sol. Los estudios han demostrado que el consumo de vitamina E puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de piel.