Continuamos nuestra serie de recetas deliciosas para el verano con Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) como uno de sus ingredientes principales: una ensalada muy especial y un delicioso postre. Ambos tienen una preparación sencilla y aunque resultan bastante apetecibles en cualquier estación del año, lo son todavía más cuando el calor aprieta y apetece comer algo ligero y fresco.
El aceite de oliva virgen extra ofrece tantos matices de sabor que puede ser el ingrediente estrella de recetas tan diversas como las de un entrante, un guiso o un postre.
Por ello, está presente en prácticamente todos los platos más característicos de la dieta mediterránea, ofreciéndonos siempre todas sus propiedades organolépticas así como una enorme cantidad de nutrientes y sustancias beneficiosas para el organismo.
Receta de la ensalada de pasta fría con AOVE y tomates cherry.
La primera receta que te proponemos es la ensalada de pasta fría con AOVE y tomates cherry, que se puede preparar como entrante o incluso como plato principal, ya que ingredientes como la pasta o el propio aceite de oliva virgen extra garantizan respectivamente unos aportes proteínicos y energéticos muy abundantes.
Pero además de ser un plato muy nutritivo es muy ligero y saludable, incorporando también otros alimentos característicos de la dieta mediterránea como las aceitunas negras o los tomates, que en la variedad cherry que sugerimos para esta preparación maridan a la perfección con el sabor del AOVE, haciéndose notar ambos de manera muy especial en el paladar.
Ingredientes:
- 75 ml de Aceite de oliva virgen extra 5 Elementos (en cualquiera de sus variedades).
- 300 gr de pasta.
- 100 gr de tomates cherry.
- 25 ml de vinagre de Módena.
- 50 gr de aceitunas negras.
- 100 gr de atún.
- 50 gr de guisantes.
- 50 gr de cebolla.
- Sal y pimienta.
Cómo preparar la receta de la ensalada de pasta fría con AOVE y tomates cherry.
La elaboración de la ensalada de pasta fría es muy fácil y rápida. Empezaremos hirviendo la pasta hasta que esté al dente, ¿has probado añadir una hojita de laurel al agua durante el hervor?, sumarás un matiz muy agradable a la pasta.
Si quieres que una vez lista la pasta no quede excesivamente blanda, hay un truco muy efectivo que es enjuagarla con agua fría mientras se escurre, algo que en este caso se puede hacer perfectamente al no tratarse de un plato que se sirva caliente.
Después, juntamos en un recipiente la pasta con los distintos ingredientes: tomates cherry, atún, aceitunas negras, guisantes, etc.
Seguidamente aliñamos, comenzando con el vinagre de Módena y acabando siempre con el AOVE. Si para la receta del salmorejo de la que hablamos en la anterior entrega había que guardar una proporción de tres a uno favorable al aceite, para una ensalada como esta lo recomendable es mantenerla también, pese a que la modalidad de vinagre que estamos utilizando tenga un acabado final más dulce.
Por último, salpimentamos, lo metemos un buen rato en el frigorífico y ¡listo para servir!.
Helado de miel, naranja y sirope con aceite de oliva virgen extra.
Aunque el AOVE no es un ingrediente que se suela asociar de primeras con los postres, lo cierto es que es capaz de conferirles un toque distintivo, consiguiendo sublimar su sabor y darle unos matices muy originales gracias al contraste con el dulzor y la acritud de los otros ingredientes, como ya vimos en la receta de la espuma de naranja con AOVE 5 Elementos Picual.
Ingredientes:
- 75 ml de AOVE 5 Elementos (en cualquiera de sus variedades).
- 500 ml de leche.
- Una naranja.
- 50 ml de sirope.
- 50 ml de miel.
- Seis yemas de huevo.
- 50 gr de azúcar.
Cómo elaborar el helado de miel, naranja y sirope con AOVE.
Comenzamos echando el azúcar sobre las yemas y batimos hasta que todo quede completamente disuelto y blanquee. Después, vertemos leche en una cazuela y añadimos la mezcla que hemos preparado.
A continuación, llega el turno de sumar la ralladura de naranja y luego ponemos la mezcla a calentar con un fuego tenue, hasta que empiece a espesarse, sin que en ningún caso llegue a hervir.
Cuando esté lista, retiramos del fuego y añadimos los ingredientes clave que le van a otorgar el sabor característico a este postre: el AOVE, el sirope y la miel.
Mezclamos todo hasta que quede perfectamente integrado, lo vertemos en un bol y lo metemos en el congelador durante unas seis horas. Para evitar que se formen cristales de hielo, es aconsejable ir sacando el postre cada hora aproximadamente, lo que te garantizará que se quede una textura muy cremosa.
Por último, para darle el toque final, volvemos a mezclar AOVE y miel en un bol, lo distribuimos por el helado, rematamos con un poco de sirope y ¡ya tenemos este delicioso postre listo para servir!.
