Que en España tenemos el mejor aceite de oliva del mundo es algo que nosotros sabemos desde hace años, y no porque saquemos orgullo patrio y queramos marcar territorio, sino porque recientemente la asociación World’s Best Olive Oils (WBOO), así lo ha confirmado.

El mejor aceite de oliva del mundo, el español.

Y es que en el ranking de los 10mejores aceites de oliva del mundo, España ocupa 8 de los puestos, desterrando dudas sobre si el aceite de países como Italia o Grecia eran superiores a los nuestros.

La lista se calcula a partir de las 15 competiciones más importantes del mundo, como el premio español Mario Salinas, la competición japonesa Olive Japan, o el premio alemán Feinschmecker.

Además España es el mayor productor de aceite de oliva del mundo, lo que supone un  55% de la producción en Europa y un 41% a nivel mundial, tal y como reflejan datos extraídos del informe sobre Internacionalización del Sector Agroalimentario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

A pesar de ello, actualmente no somos los primeros exportadores de aceite de oliva del mundo, ya que países como Italia han sabido (por el momento) ganarnos la batalla del marketing, y por tanto exportar en mayor cantidad que nosotros. Según datos del Internacional Olive Council, durante la campaña 2013/2014 Italia exporto un total de 243 mil toneladas, mientras que España, en segundo lugar, exporto un total de 225 mil toneladas.

Sumando los datos de España e Italia, la exportación supone un 60% del total a nivel mundial, lo cual nos da una gran ventaja sobre países como Túnez, Turquía, Portugal o Grecia. Por otro lado cabe recalcar, que los principales destinos de todo este aceite de oliva son por orden Estados Unidos, Australia, Japón, Brasil, Rusia, China y México.

Retos para el mejor aceite de oliva del mundo

Por tanto el verdadero reto de nuestro aceite no es el de mejorar la calidad, que a día de hoy está en lo más alto,  si no por una parte explorar nuevos mercados en los que encontrar consumidores afines en países emergentes y por otra parte seguir cosechando premios a nivel mundial que dan una gran visibilidad y prestigio a la marca España, así como las certificaciones de denominación de origen y las normativas de calidad específicas que algunos países imponen en su objetivo de proteger la producción nacional de su aceite.

Todo ello conseguirá que nuestro aceite de oliva sea referencia a nivel mundial además de ser el mejor aceite de oliva del mundo. Así cuando cualquier consumidor del país que sea piense en aceite de oliva, piense en España.