Aunque no hacen falta motivos para consumir aceite de oliva, no está de más recordar los beneficios que nos aporta este alimento, base de la dieta mediterránea. Y más si de lo que estamos hablando es de una enfermedad tan grave como el cáncer. Dos estudios diferentes han demostrado que el aceite de oliva podría ser un gran aliado para nuestra salud. Hoy hablamos de los beneficios del aceite de oliva contra el cáncer.

El aceite de oliva contra el cáncer, los estudios de las universidades de Nueva Jersey y de Nueva York.

Por un lado, científicos de las universidades de Nueva Jersey y Nueva York han llegado a la conclusión de que un componente del aceite de oliva virgen extra sería capaz de matar a las células del cáncer sin dañar a las células sanas. Ese componente es el oleocantal (responsable del sabor picante). Sus enzimas rompen las vesículas que almacenan los residuos de la célula. Así, provocan la muerte de la célula cancerosa y además rápidamente, en menos de una hora. Ese proceso se realizaría sin alterar a las células sanas. Estas se quedarían como dormidas durante 24 horas y luego reanudan su ciclo natural.

El aceite de oliva contra el cáncer, el estudio de la Universidad de Quebec

El otro estudio al que hacíamos referencia proviene de la Universidad de Quebec. Según esta investigación, los polifenoles del aceite de oliva virgen extra podrían retardar la progresión de un tumor canceroso. También, probablemente, reducir el riesgo de reaparición. Además, ácidos grasos como el oleico frenarían la angiogénesis tumoral (proceso por el que se forman vasos sanguíneos alrededor del tumor y permiten su crecimiento). Bloqueando la acción de los mensajeros químicos pro-inflamatorios en las células del cáncer, impidiendo la inflamación crónica de los tejidos. Así, ayudarían a frenar la progresión de esta enfermedad.

Una de las grandes dificultades en la lucha contra el cáncer está relacionada con la capacidad de las células cancerosas de distorsionar los procesos asociados al funcionamiento normal del cuerpo, lo que les permite crecer e invadir los tejidos. Por eso, el descubrimiento de la actividad del aceite de oliva en contra de ese fenómeno es un paso fundamental para poner freno a esta enfermedad.

Así pues, a los beneficios del aceite de oliva para la salud se une que podría llegar a ser un gran aliado en la lucha contra el cáncer. No olvidemos que el aceite de oliva también habría demostrado sus beneficios en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Es decir, su consumo fortalecería el corazón y reduciría el riesgo cardiovascular. A ello se suma que el aceite de oliva contiene colesterol bueno y reduce el colesterol malo, lo que influye en una reducción de la presión arterial.

Junto con estos beneficios, consumir aceite de oliva favorece que podamos vivir más tiempo y que el envejecimiento sea más saludable. El motivo es que contiene muchos compuestos con poderes antioxidantes, como la vitamina E o el ácido oleico. Además, el aceite de oliva protegería los huesos y los reforzaría por más tiempo. Lo que es muy beneficioso para luchar contra enfermedades como la osteoporosis.

Como ves, el aceite de oliva virgen extra no es únicamente delicioso, sino que obtenemos los beneficios del aceite de oliva contra el cáncer. Además, es una forma de cuidarnos a lo largo de toda nuestra vida.