Los aceites de oliva beneficios son ampliamente conocidos. Pero, como no todos los aceites de oliva son iguales, tampoco todos son igual de beneficiosos. Por eso es importante saber reconocer un buen aceite de oliva y así disfrutar de todas sus ventajas.
Cuando se habla de los aceites de oliva beneficios para la salud, se suele hacer referencia a las propiedades de los virgen y los virgen extra.
Sólo estos aceites mantienen intactas todas las propiedades saludables. Esto se debe a que en ellos se combinan todos los componentes prioritarios (ácido oleico) y minoritarios (compuestos fenólicos, por ejemplo). Por ello, dotan al aceite de oliva de todos los beneficios nutricionales y las propiedades saludables que caracterizan a este alimento.
No ocurre lo mismo con otros aceites. El aceite de oliva a secas, sin calificativos, es en realidad aceite lampante refinado y mezclado con un pequeño porcentaje de aceite de oliva virgen para darle sabor y color. Ni su composición ni sus propiedades son las mismas que el aceite de oliva virgen o el virgen extra.
Lo mismo ocurre con el aceite de oliva que lleva los calificativos de intenso o suave. El primero proviene de una segunda molida de las aceitunas (de la primera se extrae el virgen o el virgen extra). Así, aunque sigue manteniendo gran parte de las propiedades, ha perdido algunas por el camino. El suave se extrae después de realizar una tercera molida, por lo que ha perdido más propiedades y no conserva la densidad adecuada.
Y luego está el orujo de aceite de oliva. Este se hace de los restos de las aceitunas, que se queman y se destilan. Por lo tanto, apenas conserva alguna de las propiedades saludables. Su densidad es mínima y no se puede utilizar para cocinar, ya que se altera con facilidad. Por tanto, no aporta casi ningún beneficio a la salud.
Todos los aceites de oliva beneficios para la salud aportan el ácido oleico, porque este sí se mantiene constante en los distintos tipos de aceite de oliva. Sin embargo, durante el refinado, se eliminan la mayoría de los componentes minoritarios, como los compuestos fenólicos, pigmentos, hidrocarburos, esteroles… Estos aportan muchas de las propiedades saludables del aceite de oliva. Así, su potencial saludable disminuirá.
Por eso, el aceite de oliva virgen y el virgen extra son los más beneficiosos para nuestra salud.
Por su composición rica en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oléico), que podría ayudar a prevenir el riesgo coronario. Además, estos tipos de aceite contienen compuestos fenólicos, que son antioxidantes y pueden ayudar a controlar el colesterol. Según diversos estudios, algunos de esos compuestos, como el hidroxitirosol, también ofrecerían otros beneficios. Como ayudar a mejorar la salud cardiovascular o reducir el riesgo de padecer diabetes tipo II, cáncer o enfermedades neurodegenerativas.
