En el post anterior, abarcamos hasta el uso del olivo y el aceite de oliva en la Antigua Grecia. Fueron los griegos y fenicios los encargados de expandir el olivo y el aceite de oliva por todo el Mediterráneo.

Vasija griega donde se recrea la recogida de la aceituna

Vasija griega donde se recrea la recogida de la aceituna

En España, las prácticas de cultivo fenicias se habrían asentado en torno al 1000 AC. Su legado es innegable, pero lo cierto es que fueron los romanos quienes rebosaron la Península Ibérica de olivos. Renovaron así las técnicas de cultivo y Roma se convirtió en una gran importadora de aceite hispano.

Sicilia se entrona como la primera región que cultivó el olivo a gran escala. Los olivares de Agrigento pronto se hicieron famosos; sus sistemas de cultivo procedieron de los griegos. Según cuenta la tradición, Rómulo y Remo, fundadores de Roma, nacieron nada menos que bajo las ramas de un olivo.

El molino romano, denominado “molea olearia”, estaba espoleado por animales. Esta técnica supuso un crecimiento de la productividad con respecto a culturas anteriores.

En los ocho siglos que estuvo instaurada la civilización hispano-árabe, el cultivo del olivo en España creció ampliamente, especialmente en el valle del Guadalquivir. Los árabes aportaron sus variedades en el sur de España y difundieron su cultivo. Su influencia es innegable, y es que las palabras españolas aceituna, aceite y acebuche poseen una raíz árabe. Aceite procede del árabe “Azzayt”, que significa “jugo de aceite”.

La producción era enormemente extensa. La región del Aljarafe, cerca de Sevilla, disponía de casi medio millón de olivos. A pesar de todo esto, los hispano-musulmanes empleaban el aceite en cantidades moderadas, destinando gran parte de la producción a la exportación. El escritor Al-Idrisi detalla cómo la riqueza de los habitantes de Sevilla se originaba en gran parte en la exportación del aceite de oliva.

Molino romano, denominado

Molino romano, denominado «molea olearia»

Durante la Edad Media, el comercio del aceite de oliva y lana suponía la mayor parte de los ingresos de los reinos cristianos de la Península Ibérica.

Grabado de Molino de Aceite, siglo XVIII

Grabado de Molino de Aceite, siglo XVIII

Siglos después, el olivo fue implantado por los españoles en América a partir de la llegada de Cristóbal Colón a este continente en 1492. Alcanzó Perú y México alrededor de 1560, y California en 1769. En la actualidad, casi la totalidad de olivas que consume Estados Unidos procede de California.

A pesar de que hoy en día se puede encontrar en todo el mundo, es en la cuenca del Mediterráneo, su origen, dónde se centra la mayor parte de producción.

España es el país con más olivos y mayor producción de aceite de oliva del mundo. También es el primer país exportador a escala mundial. A continuación, le siguen Italia y un poco más atrás se encuentran situadas Túnez, Turquía y Siria.