La comida frita es una de las más populares que existe en la actualidad. Patatas, pollo, queso… Todo un mundo de posibilidades se abre ante nuestras cocinas cuando freímos el aceite.

Además, muchas de nuestras preocupaciones se desvanecieron cuando, en 2012, unos investigadores españoles publicaron un estudio que probaba que freír con aceite de oliva no tenía relación con las enfermedades coronarias.

Al contrario, podemos afirmar, respaldados por la ciencia, que el uso del aceite de oliva para freír es la mejor de nuestras opciones.

Un reciente estudio científico publicado en la revista Journal of Agriculture  and Food Chemistry ha comparado la persistencia de las propiedades del aceite de oliva con el de girasol, soja y maíz después de ser usado 10 veces cada uno para freir patatas. El resultado fue claro. El aceite de oliva es el que mayor resistencia tiene frente al deterioro oxidativo. Además, el nivel de ácido en las grasas transgénicas presentaba porcentajes muy bajos con respecto a sus rivales.

Aunque ya avisamos, respecto a que el aceite de oliva sea el que más propiedades mantenga tras varios cocinados, recomendamos que, para mantener la calidad del producto, solo se fría una vez el aceite.

¿Cómo cocinar con aceite de oliva y sacar el mejor partido?

Antes de nada lo más importante es la calidad del aceite, como ya hemos comentado, el aceite de oliva siempre dará mayores propiedades a nuestras comidas que cualquier otro aceite. En la Pontezuela recomendamos el uso de recipientes profundos donde los alimentos queden sumergidos en el aceite por dos razones:

  • Primero para no generar humos ni quemar el aceite.

  • Y segundo para que la comida se empape de las características del aceite de oliva. Por ejemplo, si utilizamos un 5 Elementos Secret Blend, queremos que nuestra comida se aprecie el regusto a cítricos y finas hierbas.

Para saber la temperatura ideal para empezar a freír los alimentos se recomienda entre 130º y 160º Celsius. El truco para saber si el aceite está en su punto óptimo, recomendamos echar un pedacito de pan a la sartén, si el aceite burbujea y empieza a freír el pan es que está a la temperatura ideal.

El último aspecto fundamental es el uso y cuidado de la sartén. Si utilizamos una metálica, lo recomendable es no utilizar productos químicos en su limpieza, sino utilizar un papel de cocina absorbente. Mientras que si utilizamos una freidora, el aceite de oliva es el aceite indicado para freír, ya que es el que mantiene la temperatura más constante, haciendo que nuestras freidoras no estén todo el rato calentando, ahorrando así en energía.

Pero lo más importante es saber elegir el aceite de oliva que más nos guste y del que más disfrutemos. Si buscamos un sabor más suave, os recomendamos la calidad del 5 Elementos 100% Picual, ya que le daremos un toque más dulce y ligero a nuestros fritos.