Los resultados de un estudio de Harvard habrían demostrado las propiedades del aceite de oliva contra la diabetes. Sigue leyendo y te lo contamos.

Recientes estudios sugieren que el tipo de grasas que consumimos en nuestra dieta podrían aumentar o disminuir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. En concreto, dietas altas en grasas saturadas aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad, mientras que el consumo de grasas no saturadas se asocia a un menor riesgo. O dicho de otra forma: una dieta mediterránea que incluya aceite de oliva virgen extra, ayudaría a reducir el riesgo de diabetes.

Las propiedades del aceite de oliva contra la diabetes, la investigación de Harvard

Un artículo publicado en la edición de agosto 2015 de la revista American Journal of Clinical Nutrition, así lo confirma. Investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard, junto a dos universidades españolas (Universidad Rovira i Virgili y la Universidad de Navarra) probaron la hipótesis de que un mayor consumo de aceite de oliva en los EEUU, conduciría a un menor riesgo de desarrollar diabetes.

Durante 22 años, los investigadores siguieron a 140.000 enfermeras de entre 26 y 65 años, que tenían que rellenar una serie de cuestionarios cada 4 años. En ellos, se evaluaba la ingesta de más de 130 alimentos presentes en su dieta, incluyendo el consumo de aceite de oliva. Se hacía distinción entre aceite utilizado como aderezo para ensaladas y el aceite utilizado para cocinar.

Al finalizar el estudio, los autores identificaron 9652 casos de diabetes. Los resultados muestran que las enfermeras que consumían más de una cucharada de aceite de oliva al día (8 gramos) tuvieron un riesgo menor de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con aquellas cuya dieta no incluía este producto. Además, por cada aumento de ocho gramos en el consumo de aceite de oliva, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 se redujo en un 6%.

Un análisis posterior también mostró que las personas que consumieron dietas más saludables junto con una mayor cantidad de aceite de oliva, redujeron el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con aquellas que, pese a consumir altas cantidades de aceite de oliva, siguieron dieta poco saludables.

Curiosamente, las mujeres que consumían aceite de oliva eran comúnmente de raíces europeas (del Mediterráneo o del sur). Su dieta incluía más pescado, granos integrales, frutas, verduras, y nueces. Realizaban más ejercicio y tenía un IMC menor en comparación con las mujeres que nunca consumieron aceite de oliva.

Otro hallazgo interesante del estudio fue que el aceite de oliva utilizado para cocinar, mostró una asociación más fuerte en la reducción del riesgo de diabetes tipo 2 en comparación con el utilizado como aderezo de ensaladas. Una posible explicación es que el aceite de oliva virgen extra se añade a los alimentos con más frecuencia que a las ensaladas.

También se llegó a la conclusión de que reemplazar una cucharada de margarina por una de aceite de oliva reduciría el riesgo de diabetes tipo 2 en un 5%; un 8% al sustituir la mantequilla y un 15% al sustituir la mayonesa .

¿Qué suponen las propiedades del aceite de oliva contra la diabetes en la mejora de la enfermedad?

La diabetes es un grave problema de salud en todo el mundo, puede conducir a serios problemas de salud tales como enfermedades del corazón, derrame cerebral, ceguera e insuficiencia renal según el Informe Nacional de Estadística Diabetes 2014. Su incidencia en los adultos fue de 8,3 por ciento en 2013 y se espera que aumente a 10 por ciento en 2035.

Los resultados de este estudio, que muestran las propiedades del aceite de oliva contra la diabetes logrando una reducción del 10% en el riesgo de desarrollar esta enfermedad al aumentar el consumo de aceite de oliva, ayudarían a incentivar su consumo en aquellos países donde no es tan habitual seguir una dieta mediterránea.