Que un aceite de oliva sea virgen extra implica que ha sido obtenido de aceitunas en su punto exacto de maduración, que se han acreditado desde sus cualidades organolépticas hasta la presencia en altos niveles de todos sus componentes saludables, y que también cumple importantes requisitos como no exceder los niveles de acidez establecidos para los AOVE. Sigue leyendo y descubre en detalle qué significa que un aceite de oliva sea virgen extra.

En este artículo te vamos a explicar el significado de aceite de oliva virgen extra, así como los principales rasgos distintivos de este auténtico néctar de la aceituna. Además, expondremos todas las diferencias entre los aceites de oliva, incidiendo en sus distintas características tanto en lo referente a sabor como a propiedades.

El significado de virgen extra en un aceite de oliva.

Que un aceite de oliva sea virgen extra significa que ofrece los más altos estándares de calidad, habiéndose acreditado previamente en un panel de cata que ha comprobado que reúne los estrictos requisitos de certificación.

Así, estamos hablando de un aceite de oliva que tiene que brindar un sabor exquisito al paladar y cuyo grado de acidez en ningún caso debe ser superior a 0,8º. Para conseguirlo, es imprescindible desarrollar un cuidadoso proceso de elaboración desde el mismo momento de la recolección de la aceituna, que se realizará cuando esta se encuentre en su punto exacto de maduración.

Solo así se puede garantizar que el aceite que se obtendrá ofrecerá todas las propiedades organolépticas (sabor, textura, olor, color, etc.) esperadas de un virgen extra, además de sus componentes altamente saludables, como por ejemplo los polifenoles antioxidantes.

¿Qué significa que el aceite de oliva sea virgen extra?

El significado de AOVE.

El acrónimo AOVE encierra precisamente las palabras «aceite de oliva virgen extra», utilizándose esta denominación sintetizada para poder reunir en un único término todo lo que significa el mejor zumo de la aceituna.

Las diferencias entre aceites de oliva.

En el mercado se comercializan cuatro modalidades distintas: virgen extra, virgen, refinado y de orujo de oliva, siendo todos ellos disímiles en cuanto a proceso de elaboración, calidad, sabor y propiedades, por lo que las diferencias entre aceites de oliva de uno u otro tipo son muy relevantes.

  • Aceite de oliva virgen extra: el mejor que podemos adquirir, ya que preserva intactas las mejores cualidades de las aceitunas, distinguiéndose los AOVES por su exquisito sabor y un sublime aroma. Además, se obtienen exclusivamente a través de procedimientos mecánicos y su tratamiento ha de hacerse mediante cuatro pasos: lavado, decantación, centrifugación y filtrado, controlando siempre un aspecto muy importante como es la temperatura.
  • El aceite de oliva virgen a secas se obtiene del mismo modo, pero tiene importantes diferencias en cuanto al grado de acidez y en características organolépticas esenciales.
  • El aceite de oliva refinado: es el resultado de la mezcla entre el virgen y el refinado, que es como se denomina al aceite que se ha sometido a un proceso de refinamiento porque no cumplía con los estándares de sabor, aroma o acidez. A consecuencia del tratamiento que se le aplica pierde importantes propiedades saludables originarias, ofreciendo por ejemplo menos antioxidantes y vitaminas.
  • El aceite de orujo de oliva es el de más ínfima calidad, ya que mezcla un aceite de oliva convencional con uno de orujo refinado. Tanto en sabor como en aroma está a años luz de un virgen extra, pudiendo variar mucho el grado de acidez, aunque siempre dentro de valores altos.

¿Qué significa que el aceite de oliva sea virgen extra?

Diferencias entre aceite virgen y virgen extra.

Para que tengas más claras las diferencias entre aceite virgen y virgen extra, vamos a ahondar en las múltiples divergencias que hay entre ambos a todos los niveles.

Pese a que los dos se extraen en la actualidad a través de procedimientos de centrifugación, sin aplicar procesos de refinado, el nivel de acidez del virgen extra no superará en ningún caso los 0,8º. Mientras que en los aceites de oliva vírgenes a secas este puede llegar a , lo que tiene implicaciones tanto a efectos de sabor y aroma como de conservación de propiedades.

Además, los AOVE pasan por exigentes catas de evaluación en las que se comprueba su perfección organoléptica, en contraste con los otros, en los que se admite la existencia de defectos en pequeño grado en alguno de los distintos parámetros analizados.

Estas diferencias entre aceite virgen y virgen extra se explican por factores como la calidad de la materia prima, la aceituna, o el esmero que haya tenido el productor a la hora de realizar la recolección en el momento preciso y con el máximo cuidado.

Asimismo, es importante que la molienda se haga en el mínimo intervalo de tiempo posible tras haber recogido las aceitunas del árbol. Al igual, que también es primordial la utilización de tecnología avanzada para garantizar la óptima preservación en las bodegas del aceite obtenido.

AOVE 5 Elementos.

Todo esto lo puedes apreciar tú de manera muy clara como consumidor, ya sea cuando saboreas una tostada con aceite en crudo o al utilizar un virgen extra para freír. Por eso te recomendamos que optes por aceites de máxima calidad como nuestro AOVE 5 Elementos, que está certificado por la Denominación de Origen Protegida Montes de Toledo, cuenta con el sello SIQEV de la asociación internacional QvExtra! y ha recibido más de 45 premios nacionales e internacionales.

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