Más sabe el demonio por viejo que por diablo, por eso, cuando llegan a nuestros oídos refranes populares solemos quedarnos con ellos, por la sabiduría y verdad que atesoran. Los proverbios llegan a todos los ámbitos de la vida, incluyendo la vida entre los viñedos de olivares y el aceite de oliva.

Hay refranes que nos explican fielmente cuando tenemos o no que recoger el olivo para hacer aceite, si es bueno que salga la flor antes o después, o incluso si son buenas el sol de verano para nuestro aceite.

Tal vez, un frio día de abril te encuentres paseando entre olivares, veas una flor en el árbol y te preguntes “¿Esto indica algo?”. Entonces recuerdas un refrán, “Flor del olivo en abril, aceite para el candil”, entonces puede que maldigas, este año habrá poca cosecha, es muy temprano para la flor, así que es muy posible que se hiele.

Pero si esto sucediera en mayo dirías “Flor del olivo en mayo, aceite para todo el año”, sabiendo que ese año tendrías una cosecha mediana que duraría para todo el año.  Pero si ves la primera flor en San Juan (21 de junio) sabrás que va a ser un año de aceite abundante, tanto como para almacenarlo en tinajas, porque “Flor del olivo por San Juan, aceite para entinajar”.

Pasado un tiempo, a mediados de agosto, decides volver a pasear entre tus olivos, está siendo un mes caluroso, miras al sol y piensas “El sol de agosto cría aceite y mosto”, un buen año se espera, ese sol ayudará a madurar los olivos.

Después de ese caluroso verano va entrando el otoño, época de inicio de recolección de la aceituna, pero no sabes cuando es tu mejor momento para recolectar, entonces ves una oliva caer y la recoges, porque “para San Francisco (4 de octubre), la oliva que cae es de recibo”, las aceitunas empiezan a dar señales de maduración, pero mejor esperar a noviembre, el mes idóneo. A finales de este mes decides empezar la recolección porque “Por Santa Catalina (25 de noviembre) sube el aceite a la oliva, y por San Andrés (30 de noviembre) subido es”.

Has esperado a finales de noviembre, y días más tardes vas de visita al pueblo de tu cuñado, un pueblo más frio, y ves que él aún no se ha puesto a recoger. Con confianza vas y le preguntas, y él te responde que allí, al hacer más frio que en tus campos, se dice “quien coge oliva antes de Navidad, deja aceite en el olivar”, así que mejor esperar.

Un poco extrañado vuelves a tu pueblo de la visita y pasas por el bar a charlar con un amigo, pero él te llama y te dice que tiene que cancelar vuestros planes, esa mañana ha ido a recoger las aceitunas y tiene que llevarla para la presa, porque “para ser extra virgen, del olivo a la prensa y de la prensa a la despensa”. Tu estas tranquilo, eso ya lo tienes hecho, realmente tú estás pensando más en ese viejo campo que quieres replantar para dárselo a tus nietos. Tus hijos no podrán sacar tanto de ellos, “olivares de tu abuelo, higueras de tu padre y viñas de ti mismo”, el cultivo de los olivares es solo para personas pacientes, y su mayor beneficio se hace esperar.

Fuente: https://elsobrino.wordpress.com/