El aceite de oliva es tan habitual en nuestras cocinas que muchas veces lo usamos sin aprovechar todos los beneficios que puede ofrecernos. Además cometemos algunos errores al utilizar aceite de oliva, llevados por la fuerza de la costumbre o por la comodidad.

Errores al utilizar aceite de oliva, ¿cuáles son los más frecuentes?

  • No usar aceite de oliva virgen extra para cocinar. Es uno de los errores más comunes, el utilizar el AOVE solo para ensaladas o en las tostadas del desayuno. Se piensa que al ser de mayor calidad debe consumirse crudo y no utilizarse para freír (al margen de que al ser más caro no queremos gastarlo tan rápidamente), pero eso no es cierto, ya que este tipo de aceite ofrece más beneficios que otros en la cocina: resalta el sabor de los alimentos y estos mantienen mejor sus propiedades y absorben menos cantidad de grasas.
  • Comprar aceite de oliva suave pensando que tiene menos calorías. Todos los aceites de oliva tienen aproximadamente las mismas calorías, unas 884 por cada 100 gramos. La etiqueta de suave es porque su sabor es menos intenso que otros aceites, ya que una mezcla de aceites de oliva refinados y aceites de oliva virgen.
  • Mala conservación. ¿Cuántas veces has dejado la botella de aceite junto al fuego, porque vas a volver a utilizarla? El calor es enemigo del aceite de oliva, que debe conservarse en lugares frescos y secos, sin recibir la luz del sol. Además solemos comprar grandes cantidades para ahorrar, pero caemos en dos errores importantes: por un lado, pasado un tiempo el aceite de oliva empieza a enranciarse y a perder propiedades, por eso es importante leer las etiquetas y comprobar las fechas; por otro lado, si compras garrafas de 5 litros, tal cual se vaya vaciando, el aire ocupará ese espacio, oxidando el aceite restante y haciendo que desaparezcan sus beneficios.

Otros errores al utilizar aceite de oliva que solemos cometer.

  • No conocer las diferentes variedades. Las propiedades del aceite de oliva son de sobra conocidas, pero no conocemos las cuatro variedades más utilizadas (hojiblanca, cornicabra, picual y arbequina) y sus usos. Por ejemplo, el picual es ideal para freír, mientras que el hojiblanca es recomendable tomarlo en crudo por su intenso sabor. Por eso es interesante tener diferentes tipos de aceite de oliva en casa, para que aprovechar los beneficios que cada variedad nos ofrece y encontrar la que más nos guste.
  • Pensar que todos los aceites son iguales y por ahorrar compramos el más barato. Este es otro de los errores que más cometemos. No conocemos las diferentes categorías de los aceites (refinados, virgen y virgen extra, por citar las más conocidas) y eso puede llevarnos muchas veces a confundir términos. El aceite de oliva es puro zumo de frutas, mantiene todas sus propiedades saludables y está protegido por antioxidantes naturales, mientras que los de semillas, como el de girasol, están refinados, han pasado por un proceso industrial para que puedan ser consumidos. La diferencia de precio tampoco es tanta y si por ahorrarnos dinero nos privamos de consumir salud, ¿qué beneficios hay?
  • Solo usamos un tipo de aceite de oliva. Como es un producto que utilizamos habitualmente, no prestamos atención a las diferentes variedades y categorías que existen en el mercado. Como mucho tenemos una botella para cocinar y otra para tomar en crudo. Pero como dicen, en la variedad está el gusto y puede traerte muchos beneficios. Hay que atreverse a probar nuevos sabores o tener diferentes categorías para según que platos vayamos a elaborar. Seguro que encontrarás excelentes marcas de zonas de producción que no habías pensado probar y que te harán disfrutar de riquísimos maridajes.

Después de repasar los más comunes errores al utilizar aceite de oliva ya puedes disfrutar de su sabor y cualidades durante mucho más tiempo.