El aceite de oliva virgen extra es conocido mundialmente por sus propiedades, su calidad y su sabor característico. Es utilizado en las mejores cocinas del mundo por los grandes chefs, ya que es un producto que aporta importantes matices culinarios.

Sin embargo, para apreciar la importancia del AOVE tenemos que saber diferenciarlo de otros aceites de menor calidad, por eso vamos a explorar los otros aceites que sacamos de las aceitunas. El aceite de oliva, el de orujo y el aceite de oliva virgen (sin extra).

El zumo de las aceitunas se extrae cuando estas están en el árbol entre seis y ocho meses, y son sometidas a diversos procesos. Según sean los procesos, los aceites pertenecerán a un tipo u otro de los nombrados anteriormente. Además, sus propiedades organolépticas y su contenido en ácidos grasos libres determinarán la calidad el producto.

El aceite de orujo es considerado el de menor calidad de todos ellos, puesto que es un producto que se obtiene al mezclar dos tipos: el de orujo y el de oliva virgen. Esta mezcla no destaca por su aroma ni por su sabor, ya que está refinado. Por otra parte, el aceite de orujo se presenta como una forma de comercializar la parte residual proveniente de la almazara.

Un producto algo mejor que el anterior aunque también de poca calidad es el denominado: aceite de oliva. Este tipo, como el anterior, no es un producto puro, es el resultante de la mezcla entre el de oliva virgen y el refinado. Su aroma y sabor no son aptos para denominarse aceite de oliva virgen y por este motivo pasa a llamarse aceite de oliva, simplemente, es decir, siendo de una calidad inferior. Al ser sometido a altas temperaturas y disolventes químicos, el producto pierde gran parte de sus propiedades antioxidantes y las vitaminas que tienen las aceitunas.

Por otra parte, el aceite de oliva virgen puede considerarse de una mayor calidad que los anteriores y pasa los controles de calidad de un buen aceite. Sin embargo, no llega a la perfección del AOVE porque su acidez es de 2º siendo la del AOVE de 1º. Su aroma y su sabor son de una buena calidad aunque no alcanza la pureza del virgen extra.

El AOVE es sin lugar a dudas el producto de mayor calidad. Las vitaminas y propiedades de las aceitunas se mantienen debido al cuidado proceso de extracción realizado. Este producto es considerado el oro líquido de la cocina. Su intenso sabor y aroma son capaces de conquistar cualquier paladar. Además, nuestro líquido dorado es conocido en todo el mundo y se exporta a gran número de países, donde quedan encandilados con su riqueza de matices.

Nuestros productos de Finca La Pontezuela, son aceites de altísima calidad, destacando nuestros 5 Elementos que pasan unos altísimos estándares de calidad, consiguiendo así ser uno de los mejores productos para acompañar a nuestra cocina. El virgen extra que ponemos a su disposición es elaborado exprimiendo la aceituna en el momento más idóneo para conseguir que sus cualidades sensoriales se mantengan intactas.