Aceites de oliva transgénicos

Los alimentos transgénicos son todos aquellos que a su composición se le ha añadido algún ingrediente procedente de un organismo distinto al propio mediante técnicas de modificación genética, es decir, son alimentos que llevan dentro genes de otra especie. Esto también ocurre con los aceites de oliva transgénicos.

Biotecnología en los aceites de oliva transgénicos,

Esto es posible gracias a la biotecnología, que ha conseguido aislar características particulares, por ejemplo un color determinado o la resistencia contra X enfermedad de una especia, y insertarla en otra totalmente distinta para que nazca con esta misma característica.

Aunque en Europa no todas las formas de cultivos transgénicos están permitidos para su cultivo y comercialización,en países como USA el control es mucho menor.

La controversia al respecto no es poca, y seguro que algo habrás escuchado al respecto. Desde seguidores acérrimos a la tecnología en los alimentos, a los detractores que ponen en evidencia la falta de estudios científicos sobre las consecuencias irreversibles que estas modificaciones en los genes de los alimentos pueden tener para nuestra salud a largo plazo.

En los últimos años se ha intentado introducir en el mercado de los aceites de oliva los beneficios de unos nuevos aceites con «alto oleico», un eufemismo utilizado para no nombrar la temible palabra transgénico que tan poco gusta a los consumidores, que al momento lo asocian con un producto poco saludable o natural.

Todo empezó hace unos años con el aceite de girasol alto oleico, y parece que algunos de los comercializadores de aceite de oliva han decidido sumarse al concepto «alto oleico» para otorgar cualidades beneficiosas a su aceite de oliva transgénico.

Y es que el problema de utilizar transgénicos viene dado del hecho de que incrementa la necesidad de utilizar tóxicos en la agricultura, de la perdida de biodiversidad y los riesgos sanitarios todavía sin evaluar de su consumo.

A pesar del avance de este tipo de cultivos en países de toda américa, en España los cultivos de aceite de oliva ecológicos van ganando poco a poco terreno cada año, lo cual es un dato bueno no sólo para los consumidores, si no para los trabajadores, ya que generalmente las condiciones laborales de estos suelen ser mucho mejores y se crea una comunidad en las zonas donde se implanta, de ahí que el olivar se suela calificar como un cultivo social.

El problema de los aceites de oliva transgénicos, es que a pesar de todas las modificaciones genéticas, su composición se acerca únicamente a aceites de oliva de baja calidad, por lo que los ya famosos beneficios del aceite de oliva desapareen por completo.

Como saber que estamos ante aceites de oliva transgénicos,

Es por ello que exigir y comprobar el etiquetado del aceite de oliva que adquirimos es tan importante, ya que desde 1998 según el Reglamento Europeo es de obligado cumplimento etiquetar  los productos modificados genéticamente.

Distinguir los aceites de oliva transgénicos de los que no lo son es fundamental ya que de cara al consumidor, hay que dejar muy claro que se está llevando a casa, y en ningún caso utilizar triquiñuelas para darle gato por liebre. El aceite de oliva es un producto lleno de beneficios que lo hacen único para nuestra salud, por lo que adquirir algo que ni se aproxima a ello, con el mismo nombre, es sin duda un mal truco.