La dieta mediterránea es fruto de una herencia cultural. Una combinación equilibrada y completa de los alimentos, basada en productos frescos, locales y de temporada. En ella predomina un ingrediente fundamental: el aceite de oliva virgen extra.

Los beneficios que aporta a la salud el aceite de oliva

Son tan abundantes que lo han hecho indispensable en la cocina de miles de hogares. A ello también ha contribuido su riquísimo sabor. Así como su capacidad para resaltar las recetas tradicionales de la dieta mediterránea.

dieta mediterránea

Sólo hace unas pocas décadas que la ciencia ha reconocido esos beneficios para la salud. Pero lo cierto es que esa relación era ya conocida desde hace más de 6.000 años. En la década de los cincuenta, el doctor Keys demostró científicamente que el modelo alimentario y la forma de vida de la cuenca mediterránea influían en que esa zona tuviera una menor afección de enfermedades coronarias que en el norte de Europa. Algo que ya sabían muy bien nuestros antepasados. Las civilizaciones mediterráneas antiguas (griegos, egipcios, fenicios o romanos) usaban el aceite de oliva tanto por sus cualidades culinarias, como por sus propiedades medicinales.

El aceite de oliva estaba presente en recetas que han llegado hasta nuestros días. Conformando lo que se conoce como dieta mediterránea. Caracterizada por la abundancia de alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, legumbres, cereales y frutos secos), lácteos, huevos, pescados y aves, y poca carne roja. La dieta mediterránea siempre ha ido de la mano de tres líquidos que aportan muchos beneficios a la salud: el agua, el vino y el aceite de oliva.

El abandono de esta dieta en los últimos años por la influencia de nuevos hábitos y costumbres alimentarias ha causado el incremento de enfermedades como la obesidad y las enfermedades cardiovasculares. En muchos casos, esos nuevos hábitos sustituyen al aceite de oliva por otras grasas. Eliminando todos sus beneficios para la salud: es un alimento rico en vitamina E, betacarotenos y ácidos grasos (que tienen propiedades cardioprotectoras).

El aceite de oliva es un tesoro dentro de la dieta mediterránea

Por eso, es importante conocer bien sus beneficios para usarlo de manera correcta. Incluso tomar aceite de oliva en ayunas tendría múltiples efectos beneficiosos. Y no importa que lo utilices para aliñar, preparar salsas o para frituras. De cualquier manera aporta su aroma y sabor a los platos y los enriquece.

Pero, además, la dieta mediterránea lleva asociado un estilo de vida particular. Donde la comida es importante porque es sinónimo de socialización, celebración, tradición y conversaciones en torno a una buena mesa. Donde cocinar lleva su tiempo, se come con moderación y según lo que haya cada temporada. Con alimentos de la zona, frescos y, cuanto menos procesados, mejor. Y donde la actividad física se combina con el descanso para mantener un estilo de vida en el que la prisa no tiene lugar. Un estilo de vida que parece que se está perdiendo, pero que a menudo recuperamos porque está en nuestro ser.