Durante el embarazo, aceite de oliva

Hemos hablado mucho sobre los beneficios de incluir el aceite de oliva virgen extra en nuestra dieta. Nos ayuda a reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares, fortalece el sistema inmunológico, previene el deterioro mental, etc.

Todo son ventajas para nuestro organismo. O mejor dicho, para tu organismo y el de tu futuro bebé. Y es que un estudio ha demostrado recientemente que consumir aceite de oliva durante el embarazo tiene un efecto positivo en el desarrollo del feto.

Demuestran científicamente los beneficios de consumir aceite de oliva durante el embarazo

Has leído bien. Un estudio reciente ha demostrado que una dieta rica en aceite de oliva tiene un efecto positivo en el desarrollo del feto y también puede afectar su vida adulta.

«Durante la gestación, hay una gran incorporación de ácidos grasos (presentes en el aceite de oliva) en el cerebro del feto, con el fin de mantener el adecuado desarrollo», explicó una de las autoras de la investigación, la profesora Marilise Escobar.

El estudio fue realizado de forma conjunta por investigadores del Departamento de Fisiología y Farmacología de la UFSM (Brasil) y del Departamento de Ciencias Farmacológicas y Biomoleculares de la Universidad de Milán (Italia).

Los doctores evaluaron la influencia de diferentes dietas en crías de roedores: un grupo de ratas hembra recibió una dieta enriquecida con 20% de aceite de oliva virgen extra (Grupo A) y otro grupo se sometió a una dieta estándar (Grupo B).

Después supervisaron a las crías en varias etapas: durante el embarazo, la lactancia, su infancia y la edad adulta. Los resultados obtenidos fueron muy positivos: los roedores del grupo A presentaban mejor salud mental y física.

Consumir aceite de oliva durante el embarazo, beneficios a largo plazo.

«Lo novedoso de este estudio es que la dieta de aceite de oliva durante el período perinatal parece ser capaz de prevenir el daño oxidativo y mejorar el cerebro adulto», explicó la investigadora Camila Simonetti Pase (UFSM). Esto está relacionado con la supervivencia celular, la plasticidad y la protección contra enfermedades neurodegenerativas y psiquiátricas.

La idea del estudio y la colaboración conjunta comenzó cuando la Dra. Angélica Martelli Teixeira, que solía trabajar con ácidos grasos en Brasil, se puso en contacto con los investigadores italianos de la Universidad de Milán, durante un programa de intercambio en Italia para su doctorado.

Marco Andrea Riva trabaja en un laboratorio dedicado a los trastornos psiquiátricos y los factores que pueden promoverlos durante el período prenatal y perinatal. Afirma que “existe una clara evidencia de que la exposición al estrés en etapas tempranas hace que el individuo sea más vulnerable y susceptible a desarrollar enfermedades en el futuro, como la depresión o la esquizofrenia”.

Pero también la nutrición juega un papel fundamental. El estudio se suma a un conjunto de investigaciones que muestran cómo una dieta rica en grasas monoinsaturadas, como las presentes en el aceite de oliva, hace que el cerebro sea más plástico, más dinámico y resistente a las tensiones ambientales negativas en la vida adulta.

Así que ya tenemos un motivo más para agregar el aceite de oliva virgen extra a nuestra dieta y durante el embarazo. No solo será positivo para nuestro organismo, sino también para el de las generaciones futuras.