¿Sabías que los olivos son aliados del planeta? Te contamos cómo estos árboles milenarios y el AOVE contribuyen a combatir el cambio climático, proteger la biodiversidad y mejorar la salud del suelo. Un viaje al corazón de la sostenibilidad.

En el ámbito de la agricultura sostenible, muy pocos cultivos pueden competir con la resistencia y el respeto al medio ambiente de los olivos. Al elegir productos sostenibles como el Aceite de Oliva Virgen Extra, los consumidores pueden influir con un impacto positivo en el medio ambiente y contribuir a un planeta más saludable para todos.

El olivo, ese árbol milenario cargado de historia y simbolismo, es mucho más que un simple productor de frutos. Es, además, un auténtico guardián del medio ambiente. Sus raíces, profundas y extensas, se adentran en el suelo, consolidándolo y previniendo así la erosión. Asimismo, la materia orgánica que se descompone en el olivar enriquece el suelo, mejorando su estructura y favoreciendo la infiltración del agua.

Pero los beneficios del olivo van más allá. Alberga una gran diversidad de especies vegetales y animales, convirtiéndose en un verdadero refugio de biodiversidad. Y así, al consumir AOVE, estamos optando por un producto natural y saludable que, a su vez, promueve prácticas agrícolas sostenibles. Además, la dieta mediterránea, rica en AOVE, ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo que demuestra su valor cultural y su importancia para nuestra alimentación.

A continuación, descubre en detalle cómo los olivos contribuyen a la salud del planeta y por qué el consumo de AOVE es una opción sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

El Olivo, un tesoro ecológico: Cómo cuida el medio ambiente y por qué el AOVE es una opción sostenible

Los olivos, guardianes del medio ambiente

  • Prevención de la erosión: Gracias a su sistema radicular profundo y extenso, el olivo actúa como un ancla que sujeta el suelo, evitando así que sea arrastrado por las lluvias torrenciales y el viento, contribuyendo a prevenir la desertificación. El olivo es uno de los árboles preferidos para las iniciativas de reforestación en todo el mundo, debido a su tolerancia a la sequía, sus sistemas de raíces profundas y su capacidad para soportar duras condiciones ambientales.
  • Mejora de la estructura del suelo: La materia orgánica que se descompone en el suelo del olivar enriquece su estructura, favoreciendo la infiltración del agua y la aireación.
  • Longevidad de los olivos: Estos venerables árboles pueden vivir cientos o incluso miles de años, que no tiene que ser replantado y cosechado anualmente, ofreciendo de esta forma una fuente sostenible de aceitunas. Esta longevidad no solo preserva la integridad del suelo, sino que también fomenta la biodiversidad.
  • Fomento de la biodiversidad: Los olivares, lejos de ser monocultivos áridos, se convierten en auténticos oasis de vida, albergando una gran variedad de aves, insectos y pequeños mamíferos que encuentran refugio y alimento entre sus ramas y en el suelo. Desde abejas zumbadoras hasta pájaros que trinan, los olivares sustentan una gran variedad de especies vegetales y animales, creando puntos críticos de biodiversidad en regiones que suelen verse amenazadas por la pérdida de hábitat.
  • Captura de CO2: Los olivos absorben dióxido de carbono de la atmósfera durante la fotosíntesis, contribuyendo a mitigar los efectos del cambio climático.
  • Reducción de la huella de carbono: Al plantar y mantener olivares, se reduce la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera. Cada olivo es un pequeño gigante verde que captura el dióxido de carbono de la atmósfera y lo almacena en su madera y en el suelo, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático, lo que convierte a la producción de AOVE en un poderoso aliado en la lucha contra el calentamiento global.
  • Producción tradicional: La producción de aceite de oliva virgen extra se basa en métodos tradicionales que minimizan el impacto ambiental.

El Olivo, un tesoro ecológico: Cómo cuida el medio ambiente y por qué el AOVE es una opción sostenible

  • Método de extracción natural : El respeto por el medio ambiente del AOVE se extiende a su proceso de extracción. A diferencia de la mayoría de los aceites de cocina comunes (por ejemplo, de soja, maíz o girasol) que se extraen principalmente utilizando disolventes químicos como el hexano, el Aceite de Oliva Virgen Extra se obtiene normalmente utilizando únicamente métodos mecánicos, es decir, prensado o centrifugación. Este proceso de extracción mecánica elimina la necesidad de utilizar disolventes peligrosos derivados del petróleo.
  • Libres de modificación genética:  A diferencia de ciertos aceites vegetales derivados de cultivos modificados genéticamente, como la soja o el maíz, el AOVE no se ve afectado por la ingeniería genética. Los olivos se propagan normalmente mediante métodos tradicionales, como el injerto, lo que garantiza que la composición genética de los árboles se mantenga natural e inalterada.
  • Uso mínimo de pesticidas:  En muchos cultivos los pesticidas se han convertido en la norma de la agricultura moderna. Sin embargo, los olivos tienen una resistencia natural a muchas plagas y enfermedades, lo que reduce significativamente la necesidad de pesticidas.
  • Subproducto con valor: El alperujo, un subproducto de la producción de aceite de oliva, se utiliza como abono orgánico, cerrando así el ciclo de nutrientes.
  • Promoción de la agricultura sostenible: Al consumir AOVE, se apoya la agricultura sostenible y se fomenta el cultivo de olivos en lugar de otros cultivos más intensivos. Cultivados en más de 65 países y en los cinco continentes, los olivos constituyen el cultivo permanente no tropical más importante del mundo.

El olivo es un auténtico tesoro ecológico que contribuye a la salud del planeta y a nuestro bienestar. El consumo de Aceite de Oliva Virgen Extra es una elección consciente y sostenible que beneficia tanto al medio ambiente como a nuestra salud.

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