Abordamos la relevancia que tiene el aceite de oliva virgen extra como principal componente distintivo de la dieta mediterránea, en lo que supone la primera parte de un reportaje especial dedicado a esta, con la presencia del AOVE en todo tipo de recetas características de este modelo de alimentación, paradigmático de lo que debe ser una nutrición saludable.

La dieta mediterránea es reconocida universalmente por sus cualidades gastronómicas y propiedades saludables, destacando por su equilibrio y por estar basada en alimentos como el AOVE, que hacen una copiosa aportación de nutrientes y sustancias beneficiosas para el organismo.

Por ello, la dieta mediterránea, característica de los países del sur de Europa, está considerada como una de las alimentaciones más recomendables de acuerdo con importantes organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud o la FAO.

Además, hablar de dieta mediterránea supone trascender lo meramente alimenticio, ya que es un concepto que aglutina un estilo de vida de raigambre milenaria, que por supuesto se plasma en recetas, la preponderancia de ciertos alimentos o una manera peculiar de cocinarlos, pero también en una forma de entender la existencia, que se manifiesta en costumbres ancestrales, en celebraciones muy especiales, o por ejemplo en toda la cultura que gravita en torno a las almazaras donde se producen los aceites de oliva.

Especial Dieta Mediterránea: AOVE en la mejor dieta del mundo

De ahí, que la dieta mediterránea sea mucho más que un modelo nutricional y esté considerada como un Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, que la incluyó en 2010 en su selecta lista de bienes intangibles universales a preservar.

AOVE 5 Elementos en la mejor dieta del mundo.

Recientemente, la prestigiosa revista U.S. News & World Report publicó una clasificación de dietas teniendo en cuenta la evaluación de un panel de reconocidos expertos en nutrición, obesidad, diabetes, psicología alimentaria y enfermedades cardíacas, analizando su seguridad, efectividad a la hora de perder peso y protección contra distinta enfermedades.

En este estudio, la dieta mediterránea ocupa el primer lugar (con una valoración 4.2/5), por delante de otras dietas como la dieta DASH, la dieta flexitariana o la dieta Clínica Mayo entre muchas otras.

Los AOVE 5 Elementos de Finca La Pontezuela, en sus variedades Arbequina, Cornicabra, Hojiblanca, Picual o Redondilla, cada uno con sus características únicas, son los aceites de oliva virgen extra perfectos para cualquier plato basado en la muy extensa dieta mediterránea donde el AOVE sea el componente diferenciador y enriquecedor.

La base de la dieta mediterránea: AOVE, cereales, verduras, frutas y hortalizas.

Los dos grandes rasgos distintivos de la dieta mediterránea son, por un lado, la ubicuidad que tiene en sus recetas la presencia del aceite de oliva, que lo podemos encontrar desde en un entrante ligero veraniego como el gazpacho hasta en los guisos de cuchara más elaborados. Y, por el otro, la apuesta por alimentos frescos y de temporada, particularmente verduras, frutas y hortalizas.

Los productos básicos de la pirámide alimenticia de la dieta mediterránea serían:

Aceite de Oliva.

Los aceites de oliva más ricos, los AOVE, abundan en nutrientes y sustancias saludables para el organismo: ácidos grasos insaturados como el oleico o los de tipo Omega 3, vitaminas A, D, E y K, así como polifenoles antioxidantes como el oleocanthal.

Pescados.

Tanto azules (sardinas, trucha, salmón, etc.) como blancos (lubina, merluza, bacalao, lenguado, rape, etc.) que destacan, sobre todo los primeros, por su aportación de proteínas (equiparable a la de las carnes rojas con la ventaja de ser mucho más saludables), ácidos grasos Omega 3, vitaminas A, D, E o B y una ingente cantidad de minerales indispensables para el organismo, como calcio, hierro, fósforo, yodo y flúor.

Cereales y legumbres.

El pan, la pasta o el arroz dentro de los cereales, o las lentejas y judías dentro de las legumbres, son alimentos esenciales en la dieta mediterránea.

En el caso de los primeros, como ocurre con el aceite de oliva, con los procesos de refinado se pierden muchas propiedades nutricionales, por lo que conviene elegir las variedades integrales, que ofrecen los mayores niveles de hidratos de carbono de absorción lenta, fibra, proteínas, minerales y vitaminas del tipo B.

Verduras y hortalizas.

Junto al AOVE, estos alimentos son los más emblemáticos de la dieta mediterránea. Así, acelgas, lechugas, espinacas, judías y espárragos verdes, coles, brócolis, calabacines, tomates, zanahorias o pimientos son productos de la tierra altamente saludables, que brindan una amplísima cantidad de vitaminas y minerales como potasio, calcio, sodio o magnesio.

Además, resultan perfectos para tomar en ensaladas o entrantes fríos, que al margen de dar mucho juego para recetas veraniegas, evitan la pérdida de propiedades inherente a la cocción.

Especial Dieta Mediterránea: AOVE en la mejor dieta del mundo

Frutas.

Las frutas frescas de temporada (albaricoques, cerezas, ciruelas, melocotones, melones, sandías, naranjas, etc.), que han cumplido con todo su ciclo de maduración, tienen unas excelentes propiedades nutricionales y ofrecen su mejor sabor, aroma y color, resultando una extraordinaria fuente de vitaminas antioxidantes, una gran variedad de minerales y azúcares de absorción rápida.

Aceitunas y frutos secos.

Igualmente, en la dieta mediterránea también tienen una gran importancia las aceitunas, de las que se extrae el aceite de oliva, y los frutos secos, que son muy ricos en ácidos grasos omega 3 (al igual que el AOVE) y omega 6, aportando asimismo unas importantes cantidades de minerales, proteínas e hidratos, al tiempo que destacan además por su acreditada capacidad saciante.

Por último, tampoco se puede dejar de lado la función esencial de las especias y hierbas aromáticas a la hora de darle una gran variedad de matices de sabor y olor a los platos de la Dieta Mediterránea, evitando un uso excesivo de condimentos perjudiciales para la salud como la sal.

El importante papel que juega el AOVE dentro de la Dieta Mediterránea.

La literatura científica que ahonda en las propiedades beneficiosas de la dieta mediterránea es vastísima, abundando los estudios científicos que vinculan la mayor longevidad de los habitantes del sur de Europa con respecto a los del centro y los del norte a los hábitos de alimentación meridionales.

Especial Dieta Mediterránea: AOVE en la mejor dieta del mundo

Así, se destaca que es un modelo nutricional cardiosaludable, que mejoraría las funciones cognitivas en personas mayores de acuerdo a estudios como el del IDIBAPS del Hospital Clínic de Barcelona.

Otros estudios indican incluso que ayudaría a prevenir ciertos tipos de cánceres como el de mama, según investigaciones como la desarrollada por el Instituto de Salud Carlos III, o la impulsada por PREDIMED y CIBEROBN dentro de un grupo de investigación de la Universidad de Navarra que publicó sus conclusiones en la revista JAMA Internal Medicine.

Los estudios médicos y nutricionales insisten en resaltar la ingesta de grasas insaturadas de procedencia vegetal y altamente resistentes a las altas temperaturas de cocción como el principal elemento diferenciador con respecto, por ejemplo, a la dieta predominante en los países anglosajones, en la que se consumen mayoritariamente grasas de procedencia animal que resultan perjudiciales para la salud.

Los ácidos grasos del AOVE son beneficiosos para la salud.

Esta aportación de ‘grasa buena’ en la Dieta Mediterránea proviene sobre todo de los ácidos oleicos y omega 3 de los aceites de oliva, así como en menor medida de pescados azules y frutos secos (que sobre todo son ricos en los omega 6), de manera que de acuerdo a estudios como el elaborado por PREDIMED en 2013, una alimentación de parámetros mediterráneos adecuadamente suplementada con AOVE podría aminorar hasta un 30% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Igualmente, hay varias investigaciones que inciden en los múltiples efectos saludables que tendría el consumo regular de aceites de oliva virgen extra, ya que estos AOVE definidos por un grado de acidez no superior a 0,8º son los que más abundan en sustancias beneficiosas para el organismo y propiedades organolépticas, tal y como es acreditado obligatoriamente por paneles de cata independientes.

Si quieres probar un AOVE que rebosa de todas las cualidades que ha de tener el producto emblemático de la dieta mediterránea, desde La Pontezuela te recomendamos nuestro 5 Elementos, un virgen extra de calidad suprema que cuenta con la DOP Montes de Toledo y acumula más de 45 galardones nacionales e internacionales.

Finca La Pontezuela