El aceite de oliva es un producto con grandes beneficios para nuestra salud y debe ser la base de nuestros hábitos alimenticios

Lo debemos consumir en todas las etapas de nuestra vida, por eso también es muy recomendable incluir el aceite de oliva en la alimentación infantil. Así, se podrán prevenir muchas enfermedades de nuestros niños.

Los beneficios de incluir aceite de oliva en la alimentación infantil

Los beneficios del aceite de oliva en los niños empiezan a aparecer antes incluso de nacer. Si una embarazada toma aceite de oliva sus propiedades no sólo repercutirán en su organismo, sino también en el feto, ya que este tiende a acumular reservas de vitamina E para el momento del parto y el aceite de oliva las contiene.

Mientras son bebés se puede seguir usando el oro líquido. Durante la lactancia, la madre puede seguir proveyendo la nutrición del aceite de oliva cuando amamanta, aportándole vitaminas A, D, K y E, buenas para el desarrollo físico e intelectual del bebé. Además, el aceite de oliva sería un conocido remedio natural para hidratar la piel, curar la dermatitis del pañal o para evitar el estreñimiento.

De hecho, las ventajas del aceite de oliva en dermoestética son muy valoradas en los productos infantiles. Por ejemplo, para niños con piel atópica, para eliminar los temidos piojos o para conseguir un pelo brillante. También habría muchos beneficios en usar el aceite de oliva en niños a la hora de ayudar a curar una otitis, aplicando aceite de oliva caliente y así evitamos antibióticos y medicamentos que pueden hacer más daño a su organismo; o para curar cicatrices.

El aceite de oliva y la salud

Pero los verdaderos beneficios del aceite de oliva en los niños son los relacionados con la salud. Una buena alimentación puede ser clave para tener un organismo sano. Y la nutrición que aporta el aceite de oliva sin duda beneficia al organismo:

  • El aceite de oliva aporta ácidos grasos esenciales (como los de la leche materna).

  • Sus vitaminas ayudarían al desarrollo físico e intelectual.

  • Su alto contenido oleico activaría la absorción de calcio y ayuda a fortalecer los huesos.

  • Mejoraría el tránsito intestinal y facilitaría la digestión.

  • Contribuiría a prevenir el colesterol infantil.

  • Prevendría enfermedades, tanto las del presente como las del futuro (como la arteroesclerosis, ya que el proceso comienza en la infancia, aunque no sea visible hasta la edad adulta).

  • Y por supuesto, supondría una fuente de reserva energética, que en esas edades es muy necesaria.

Incluir aceite de oliva en la alimentación infantil

¿Qué cantidad es la adecuada? Lo mejor es darles entre 2 y 3 cucharadas soperas repartidas a lo largo del día. Además, si incorporamos el aceite de oliva a la alimentación infantil, es más fácil que asimilen desde pequeños los valores de la dieta mediterránea. Así, se decantarán por una comida saludable en lugar de por una comida más perjudicial para la salud.

Como vemos, los beneficios del aceite de oliva en los niños son muchos y si a ello le añadimos su uso preventivo para conservar nuestro organismo en buenas condiciones en el futuro, así como la nutrición que da el aceite de oliva, podemos decir que el aceite de oliva en la alimentación infantil ha de ser fundamental, un ingrediente que se debe introducir desde las primeras comidas, siempre siguiendo las pautas que marque el pediatra.