Si hablamos de máquinas, cuando mejores componentes le aplicamos, mejor es el producto que solemos obtener. Pues sucede algo por el estilo cuando hablamos de la producción de huevos. Cuanto mejor alimentemos a las gallinas, mejores materias primas ofrecerán. Los beneficios para la nutrición del aceite de oliva virgen extra son sobradamente conocidos. ¿Deberíamos alimentar a las gallinas con AOVE?

Alimentar a las gallinas con AOVE, la hipótesis

Uno de los grandes problemas que tienen los huevos de gallina para nuestra salud suele ser que eleva nuestro colesterol en sangre, acrecentando el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Por ello, se intenta encontrar alguna forma de reducir este riesgo que tienen los huevos, ya que no podemos obviar la gran fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales que estos suponen.

Investigadores de la italiana Universidad de Bari’Aldo Moro’ pensaron que si el AOVE, al ser rico en polifenoles, tiene la capacidad de disminuir el llamado “colesterol malo” (LDL) y potenciar el “bueno” (HDL), tal vez el alimentar a las gallinas con aceite haría que estas produjeran mejores huevos. Y no podían estar más acertados.

Se decidió estudiar durante 10 semanas a un grupo de 150 gallinas, las cuales se dividieron en 3 grandes grupos. El primer grupo sería alimentado con la dieta básica que ya contiene aceite de girasol; al segundo se le cambió este aceite por un AOVE  con un nivel bajo de polifenoles (38mg/kg); y finalmente al tercero se le suministró un AOVE con niveles altos de polifenoles (254mg/kg).

Para llegar a las conclusiones del estudió la calidad nutricional de los huevos y la cantidad de colesterol en las yemas, y los resultados fueron inmejorables.

¿Cuáles son los resultados de alimentar a las gallinas con AOVE?

A simple vista ya se podía apreciar las diferencias. Las yemas de los huevos de gallinas alimentadas con AOVE tenían una coloración mucho mayor que las de gallinas con una alimentación común.

Pero no solo eso, si no que el nivel de colesterol en las yemas de los huevos también cambió en gran medida gracias al AOVE. Las yemas de gallinas del grupo con niveles bajos de polifenoles en el AOVE suponían un descenso del colesterol en un 4’04%, mientras que los aceites con niveles altos de polifenoles provocaban una reducción del 6’74%.

Además de esto, el efecto en la dieta humana es mucho mayor al descubrir que los huevos de las gallinas del grupo con AOVE de alto nivel de polifenoles tienen además una menor cantidad de ácidos grasos saturados en detrimento del aumento de ácidos grasos insaturados. Esto se traduce en un aumento de la calidad nutricional de estos huevos, ya que supone una mejora del alimento en favor de nuestra salud cardiovascular.

Según los resultados del estudio Dietary high-polyphenols extra-virgin olive oil is effective in reducing cholesterol content in eggs (Las dietas que aportaron por alimentar a las gallinas con AOVE de altos niveles de polifenoles son efectivas reduciendo el colesterol que contienen los huevos) publicado en Lipids in Health and Disease, este descubrimiento podría ser de gran ayuda para la mejoría nutricional de los huevos, todo ello gracias a las grandísimas propiedades contra el colesterol del AOVE.