Nuestra seña de identidad, desarrollada en olivos centenarios. La variedad Cornicabra tiene un perfil sensorial con amargos y picantes pronunciados, en relación directa con los suelos pobres y clima adverso (fríos y secos) en el que normalmente se desarrolla. Su alta resistencia al desprendimiento queda contrarrestada por el buen rendimiento graso de su fruta, sus excelentes características organolépticas y su elevada estabilidad (vida útil).

Se trata de un Aceite de Oliva Virgen Extra muy estable, debido a su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados y polifenoles (antioxidantes naturales), por lo que resiste muy bien la oxidación y el paso del tiempo. La combinación de su contenido en ácidos grasos monoinsaturados, poliinsaturados y saturados le aportan el equilibrio perfecto para combatir enfermedades coronarias, reducir el colesterol malo (LDL) y aumentar el colesterol bueno (HDL).

También tiene un alto contenido en vitamina E, esteroles y pigmentos, convirtiéndola en una de las variedades con más propiedades beneficiosas para la salud.