Cómo ocurre con muchos alimentos de gran consumo, el aceite de oliva tiene en torno a sí muchos mitos. Algunos verdaderos, pero otros son mentiras complicadas de desterrar. En este artículo vamos a intentar desgranar y explicar algunas de las leyendas sobre el oro líquido. Hoy conocerás las verdades y mentiras sobre el aceite de oliva. ¡Te vas a sorprender!

7 verdades y mentiras sobre el aceite de oliva

  • El aceite de oliva no sirve para freír, solo para las ensaladas. Este es uno de esos mitos que es mentira. El aceite de oliva soporta mejor las altas temperaturas que otros aceites, por lo que es ideal para freír, ya que los alimentos conservan mejor sus cualidades nutritivas, y los sabores y aromas mejoran el resultado final.
  • El aceite de oliva es malo para el colesterol. Otra leyenda negra entorno al oro líquido, ya que el aceite de oliva disminuiría el colesterol malo y a la vez incrementaría el bueno. Con lo que sería ideal para prevenir enfermedades cardiovasculares y problemas de hipertensión.
  • Aporta muchos beneficios para la salud. Esto es cierto. El oro líquido es rico en vitaminas A, D, E y K (principalmente los aceites de oliva extra y virgen extra) y entre sus propiedades figuraría favorecer la absorción de minerales como el calcio, el fósforo, el magnesio y el zinc. Además, ayudaría a prevenir problemas de corazón y sanguíneos.
  • El color y la densidad indican la calidad. Tampoco es cierto. El color del aceite puede variar del amarillento al verde, dependiendo de la variedad de la aceituna y la densidad puede variar según la temperatura. Lo que influye en la calidad de un aceite de oliva es la calidad de la aceituna, el proceso de extracción y su conservación.

Los 3 últimos mitos sobre el aceite de oliva

  • La luz influye en la oxidación. Esto es cierto. Hay que proteger el aceite de oliva para proteger el proceso de oxidación natural que provoca la luz. Para ello nada mejor que envasarlo en botellas oscuras o guardarlo en lugares sin luz directa.
  • Cuanto más años tenga, mejor será. Otro mito que puede ser influencia del vino. El aceite de oliva se oxida con el paso del tiempo, así que hay que consumirlo pronto, ya que si no pierde parte de sus propiedades tanto organolépticas como nutritivas.
  • Para finalizar: el aceite de oliva engorda. En parte mentira y en parte verdad. Todos los aceites contienen el 99% de su valor nutritivo en grasas y aportan 9 kilocalorías por 1 gramo de grasa. Pero no todos engordan igual y no todos son igual de buenos. Hay que distinguir entre grasas monoinsaturadas (las buenas) y poliinsaturadas (las malas). El aceite de oliva está compuesto por un 75% de las primeras, un 8% de las segundas, además de un 14% de grasas saturadas, mientras que otros aceites la proporción es 62-20-9. Esto se traduce en importantes beneficios para la salud e incluso tomar aceite de oliva en ayunas podría ayudarte a adelgazar si consumes una cucharada en ayunas.

Por tanto, si la cantidad de mitos y leyendas que surgen entorno a un alimento son sinónimo de su éxito, el aceite de oliva puede estar satisfecho, porque son muchas las historias, con verdades y mentiras sobre el aceite de oliva.