Que España es el principal país productor de aceite de oliva es una verdad ya conocida. Pero había un hito que hasta ahora era complicado de batir: que las ventas en Estados Unidos superasen a las de Italia.

En el primer semestre del año, la exportación del oro líquido español al mercado estadounidense, el principal mercado del mundo, superó las 69.600 toneladas, mientras que las italianas se quedaron en 65.800 toneladas.

Además, de haber superado en casi 4.000 toneladas las ventas de aceite de oliva, España puede presumir de que la exportación a este mercado ha crecido en ese semestre un 56,7%.

Así se ha producido el sorpasso del aceite de oliva español al italiano.

La importancia de haber conseguido superar a Italia radica en que Estados Unidos es un mercado en el que el aceite de oliva está en pleno crecimiento y tiene un largo recorrido. Solo hay que mirar las cifras para darse cuenta: en los últimos 25 años, el consumo se ha incrementado un 250%. Y se estima que cerca del 96% del consumo proviene de la importación. Este mercado se ha convertido en el segundo destino de la exportación del aceite de oliva español por detrás de Italia, Francia y Portugal. De hecho, La Pontezuela lleva años demostrando la calidad de nuestro aceite en aquel país.

Solo hay que echar la vista atrás, a la década de los noventa, para entender el esfuerzo y el logro que se ha conseguido. En esa década, las ventas de aceite de oliva español en EE. UU. se situaban en el entorno de las 16.000 toneladas, según la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, lo que representaba un 17% de la exportación mundial de aceite de oliva a ese país, mientras que Italia superaba el 78%.

A los estadounidenses les encanta el aceite de oliva español.

En 2002, España ya superaba las 40.000 toneladas y una participación del 20%. A partir de 2009 las ventas se dispararon. Hay que pensar que la campaña de Interprofesional para conquistar el mercado norteamericano se inició en 2009 y España ocupaba el cuarto puesto. En 2014 ya se alcanzaba una cuota de mercado del 43,71% (aunque ese año hubo una cosecha récord).

El reto ahora está en mantener esa primera posición y, sobre todo, en conseguir que el consumidor norteamericano medio asocie el aceite de oliva con España, ya que en Estados Unidos se sigue vendiendo aceite español bajo el nombre de marcas italianas. De ahí la nueva campaña de la Interprofesional, que ha intensificado la promoción del aceite de oliva español en ese mercado. Para ello han contado con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y con el tenista Rafa Nadal como embajador del producto. En la promoción se han explicado las cualidades del aceite de oliva español a través de catas en diversas ciudades, publicidad en televisión y a través de páginas web en inglés con recetas para cocinar la carne o postres con este producto.

Esta campaña viene a continuar otras realizadas en París, Berlín, Brasil y algunos países asiáticos como India (o próximamente China), para promocionar las virtudes y la calidad del aceite de oliva español e incrementar las ventas en estos mercados.